Ha dibujado la vida de México durante más de 40 años. “Desde que tengo uso de razón he tenido un lápiz en la mano”.
Hoy por hoy, tanto presidentes como gobernadores, alcaldes, diputados y candidatos políticos han sido perfilados por su pincel. Su firma, ahora legendaria, caricaturiza el acontecer del país, del Estado y de nuestra ciudad y convierte a los deslices de estos personajes en mensajes de gracia y humor.
El motivo y la intención de su trazo tiene una definida plataforma: “Es más difícil hacer sonreír que hacer reír, creo que esa es la diferencia”. Y en congruencia con el género gráfico, sostiene que la caricatura “debe contener el arte de hacer pensar y hacer reír, hacer reflexionar”.